domingo, 24 de abril de 2011

Luz para el camino


Había una vez,hace cientos de años,en una ciudad de Oriente,un hombre que en una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida.
La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella.
En determinado momento, se encontró con un amigo. El amigo lo mira y de pronto lo reconoce. se da cuenta de que es Guno, el ciego del pueblo.
Entonces,le dice:
- ¿Que haces Guno, tú, un ciego, con una lámpara en la mano? Si tú no ves...
Entonces , el ciego responde:
- Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria.. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mi...
- No solo es importante la luz que me sirve a mí, sino también la que yo uso para que otros puedan también servirse de ella.
(Autor desconocido)

Querido maestro(a): ¿De que sirve tanto conocimiento si no lo puedes compartir?¿De que sirve haber estudiado tanto si no compartes lo que tienes con tus colegas o tus alumnos? Seguro has encontrado en el camino gente que se jacta de lo que sabe y menosprecia a los demás, gente insegura que de esa forma muestra su amargura y su envidia. 
La luz no es solo para ti,es para que la compartas e ilumines el camino...para quien no ve pueda ver la luz en ti. 
La luz solo puede brillar donde existe oscuridad... 
Talosh

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