Padres buenos hay muchos;
Buenos Padres, hay pocos.
No es difícil ser un padre bueno
en cambio, no hay nada más difícil que ser un Buen Padre.
Un corazón blando basta para ser un padre bueno
pero la voluntad más firme y la cabeza más clara
son todavía poco para hacer un Buen Padre.
El Buen Padre dice Sí cuando es sí y No cuando es no...
El padre bueno sólo sabe decir sí...
El padre bueno hace de su niño un pequeño Dios que acaba en unpequeño demonio...
El Buen Padre no hace ídolos...vive la presencia del único Dios.
El padre bueno encoge la imaginación del hijo con juguetes del bazar
El Buen Padre echa a volar la fantasía del hijo
dejándole crear un aeroplano con dos maderas viejas...
El padre bueno amanteca la voluntad del hijo ahorrándole esfuerzosy responsabilidades...
El Buen Padre templa el carácter de su hijo llevándolo por el camino del trabajo y del esfuerzo.
Y así, el padre bueno llega a viejo decepcionado y tardíamente arrepentido...
mientras que el Buen Padre crece en años respetado, querido, y es, a la larga, comprendido.
Autor: Rosid Biganó
Una buena reflexión para examinarnos primeramente nosotros como padres y un buen recurso para llevar a la reflexión a los padres de nuestros alumnos.
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